jueves, 1 de agosto de 2013

V

Confieso mi ineptitud,
mi quietud,
mi vagancia
y hasta mi extravagancia.
Por ello escribo estas líneas para alarmaros
y alentaros,
dejad a un lado vuestro ego y miraos
¿quiénes somos?

Somos libres,
somos hombres y mujeres,
somos un ideal hecho cuerpo,
somos el pueblo,
somos la rabia del perro,
somos heridas forjadas a hierro.

Y si no lo somos no podremos exigir,
no podremos identificarnos con una canción,
no podremos tener esa sensación,
no podremos expresar esa emoción,
no podremos ser una nación,
no podremos actuar con justicia y con honor,
valor, coraje y corazón,
inteligencia, amor y razón,
no podremos clamar a pecho REVOLUCIÓN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario