domingo, 21 de septiembre de 2014

LA MARIPOSA

Gélida noche de lágrimas del cielo,
terca oscuridad que el alma condena,
ruedan ríos por sus ojos sin freno,
helando la habitación de este alma en pena.

Vaho en su corazón, retumba el eco
del fluir de decepciones por sus venas.
De pronto, un retumbar sobre sus cabellos
aparece en forma de tétrica compañera.

Bella madre natura lustra al alado batir,
luces doradas destronan a la tenebrosa
luz que nace en las noches del terco abril,
postrando ante su vista una bella mariposa.

"¿Por qué lloras, dulce dama de alhelí?",
espetó con voz grave y dolorosa.
"Lloro porque nada ni nadie se fija en mí,
mi vida es triste, absurda y angosta."

Fijose la mariposa de la bella al lagrimal,
picando en su cielo húmedo para beber
de las cálidas gotas, causando doloroso mal,
infectando el ojo y esbozando una tímida rojez.

"¡Dejad de matarme y echad a volar!"
"Jamás podrás liberarte de este revés,
llorarás hasta que llegue el juicio final,
y de tus desdichas, golosa me alimentaré"

"No podéis obligarme a aguantaros,
me hacéis mucho daño, por favor, iros "
"Ingenua eres si esperas mi adiós,
¿acaso no quieres que sea tu único amigo?"

Aún vive la dulce dama, aún es como antaño,
aún el dolor es su amante clandestino,
aún se aprovecha de su maldición la mariposa,
trágica ejecutora de su cruel destino.

lunes, 15 de septiembre de 2014

LLANTOS DE SOLEDAD

Un fluir de melancolía redobla sus tambores,
constriñendo la bomba de latidos funestos.
Torbellinos de lágrimas aguardan, tornado albores
en oscuras golondrinas que nunca volvieron.

Llantos de ojos claros con las luces de la madrugada,
brillos gentiles en el negro bosque abyecto.
Soledad esclarecida; soledad adoquinada,
recuerdos de un pretérito imperfecto.