Noches en vela rigen mi vida,
y como capítulo inacabable
espero un beso que rescate mi alegría,
una sonrisa que haga de mi corazón un baile.
La añoranza de su presencia escuece,
escuece no poder abrazarla,
el futuro es agua manando en fuentes,
que calmará la sed de amarla.
wow... muy interesante. muy bonito
ResponderEliminarsaludos y estaré por aquí leyendote.
Carlos
Un placer Carlos, por aquí seguiremos, escribiendo las palabras que brotan del alma ;)
Eliminar