martes, 29 de julio de 2014

PAPAGAYO

Los barrotes de acero que salen de tu boca
son cárceles en mi cielo; esposas de espuma.
Presidiario de una locura que me trastoca,
carcelera de ángeles que nunca abruman.

Sangre de tinta corre por las venas furibundas
de este poeta encerrado entre cabellos dorados.
Triste espero el amanecer, el grito de la marabunta,
la libertad de este papagayo de dedos cortados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario